El Momento en que un Sueño se hace una REALIDAD!

Los días transcurrieron desde el momento de aquella decisión, en los cuales mi mamá de la nada se decidió a plantear la idea de un viaje a Estados Unidos pero la idea de este sueño a cumplir ya había sido plantada en mi mente y desde ese momento no había marcha atrás.

Era finales de enero cuando empezaba a leer más noticias sobre el festival y sobre su eslogan: Celebrate Diversity, cuando ya se anunciaba la pronta salida de las primeras entradas para la final. A lo cuál mi ansiedad era cada día más grande hasta llegar la fecha del 15 de febrero en la noche cuando salieron las primera entradas para la Final del 13 de mayo. 

Recuerdo que ese día llegaba de trabajar tipo 6 de la noche a mi casa y leyendo entre las noticias de Eurovision-spain y luego de Esctoday y confirmando en eurovision.tv , unas horas atrás en lo que trabajaba ya las primeras entradas había sido puestas en línea, me acuerdo que mi corazón latía a mil por hora por que no sabía si comprar.

Antes de hacer cualquier cosa me quería cerciorar que el sitio en el cuál estaba era el correcto para no ser una víctima de fraude y comprar algo que no iba a ser cierto; ya una vez en el sitio concert.ua podía ver que las entradas propias de la Final estaban agotadas, a lo cual me puse triste porque era al evento que cualquier eurofan desea ir pero en cuestión de un par de horas todas las zonas agotadas. 




Después para mi suerte me doy por enterado de que habían dos eventos que consultando con mi amigo Eduardo eran iguales a la final, los cuales eran los ensayos de jurado de la final el día viernes en la noche y el ensayo familiar el día sábado a las 2 de la tarde, a unas horas de la Final que era a las 9 de la noche. 

Entre la ansiedad y el miedo por perder esas entradas (sin conocer que se vendían varios paquetes antes del festival), busqué un buen lugar para poder ver el ensayo y ilusionarme con algo que ya era más una realidad en ese momento que un sueño. 

Entonces en ese instante me dije: - Vaya si iré a un ensayo que sea un puesto que valga la pena y me puse a buscar en las VIP que quedaban del ensayo del sábado.

En ese mismo instante en mi mente también entraba el hecho de ahorrar un poco pero me decía para que estimar en gastos en un sueño, así que aunque no compre de la más caras pero compré en la VIP. 

Mi puesto 17 en la fila número 8, cuando compre la entrada que costó $110 comparando con la de la Final de casi $620 dije que había hecho una buena compra, es entonces caí en cuenta que el sueño era una realidad y que no había marcha atrás alguna. Que una vez dado ese paso, sin importar el miedo, las emociones encontradas había que hecharle ganas para poder lograr ese paso.

En el transcurso de los meses posteriores, era de investigar y buscar un vuelo muy cómodo no solo por el hecho de ir al Festival de Eurovision sino por el mismo hecho que estaba cumpliendo uno de los más grandes sueños de mi vida.

Entre otras cosas les dejare saber el porque dicho festival robo mi corazón y el por qué a pesar de los años y que son 14 con este sigue siendo una las cosas más hermosas que me ha pasado. Algo que crea ilusiones y motiva muchas cosas, entre ellas el blog en el cuál escribo estas palabras.


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