¿Cómo ha llegado la Humanidad a la deuda perpetua?

Si el dinero se regala a los banqueros: ¿por qué no a todo el mundo?

Hoy día, se escuchan y se leen muchas explicaciones para el catastrófico momento económico que estamos viviendo pero todavía no escucho a nadie pronunciar las preguntas pertinentes:
¿Cómo es posible que la civilización humana haya llegado a la bancarrota? ¿Dónde está el progreso de 250 años de industrialización? ¿dónde está la riqueza que nuestros antepasados crearon en cada uno de nuestros países? ¿por qué tenemos que pagar por el agua, la electricidad o las carreteras si nuestros antepasados ya sufragaron los costes de esas infraestructuras?¿por qué -en lugar de haber dejado de trabajar, puesto que las máquinas nos han sustituido- hemos llegado a la deuda perpetua?
Comencemos por el principio. Por el Sentido Común.


Las máquinas llegaron hace más de 250 años para liberar al hombre del trabajo. ¡Ojo! No del trabajo manual, sino del trabajo, del hecho de trabajar para vivir. El objetivo declarado de la industrialización, lo que les contaron a nuestros antepasados, es que las máquinas harían el trabajo por nosotros y a sus descendientes, es decir, nosotros, no nos haría falta trabajar. Lógico, ¿no? Si las máquinas hacen máquinas, recogen las materias primas y automatizan los procesos, el único coste será el de la fabricación y mantenimiento de las propias máquinas y las infraestructuras de comunicaciones y energía para hacerlo posible. Punto.

Una vez pagadas esas infraestructuras con el esfuerzo de todos, sólo haría falta que la comunidad se gaste en el mantenimiento de esas infraestructuras; pagándolo entre todos, una minucia. Dejando a un lado los gastos en educación y salud, que en realidad, como veremos al final, no deberían ser tantos, las máquinas hace tiempo que deberían habernos permitido trabajar gratis para la comunidad, sobre la base de que los alimentos, la energía y el transporte deberían ser gratuitos.


Evidentemente, sin colocar a Nikola Tesla en esta pomada, nada de lo anterior tendría sentido.
Sabiendo que hace 100 años que podríamos disfrutar de la Energía Libre, a estas alturas deberíamos habernos liberado casi totalmente de trabajar para vivir. En realidad, la censura sobre los métodos de obtener energía ilimitada ha sido la clave de la creación de las grandes megalópolis del siglo XX, que no son más que campos de concentración para que el Poder pueda tenernos controlados, pues poblaciones dispersas o nómadas son imposibles de controlar, como se puede ver en Afganistán o con los tuaregs del Sáhara. De haber podido disponer de energía no centralizada, el éxodo rural de los siglos XIX y XX habría sido incomparablemente menor, pues la tecnología habría llegado a todos los territorios sin pasar por los nodos, llámense gasolineras o compañías de telecomunicaciones.


En estos momentos de involución, de quiebra de todos los valores morales que han fundado esta Civilización, y con estos precedentes, es preciso detenerse ante el tema del dinero. ¿A dónde se ha ido la riqueza que la civilización griega o la ibérica ha generado durante tantos siglos? ¿Dónde está esa riqueza y ese progreso?
Para contestar a esa pregunta hace falta saber que el dólar ha perdido el 95% de su valor desde que en 1913 se instituyeran la Reserva Federal y el impuesto sobre la renta. El 95%, ojo. ¡El 95%! Eso quiere decir que el valor que los norteamericanos desde 1776 habían conseguido generar sobre su moneda ha pasado de 1 dólar a 5 céntimos. En otras palabras, que los norteamericanos de hoy, en realidad, han perdido toda esa riqueza. O, todavía más lejos: hoy día, el norteamericano del 2012 sólo debería tener que trabajar un 5% del tiempo actual laboral para conseguir el mismo rendimiento que en 1912 sobre la cesta de la compra.
-¿Un 5%, Rafapal, estás loco?
¿Te extrañas? ¡Pero si la revolución industrial empezó en 1750!
¿Todavía no lo comprendes?
Como los satánicos sionistas sabían que las máquinas harían que los humanos se liberaran del trabajo, hicieron varios inteligentes movimientos para evitar que conociéramos la Libertad. 


1-Se quedaron con la emisión del dinero a través de los bancos centrales, como la Reserva Federal Americana, que se dedicaron a crear mucho más dinero del necesario, en forma de créditos, hipotecas, deudas en definitiva, haciendo que el dinero cada vez valiera menos y que subieran los precios, por lo que los trabajadores tenían que competir en el mercado de trabajo por conseguir esos créditos para acceder a bienes anteriormente tan baratos… como una vivienda.


2-Con la creación del impuesto sobre la renta fueron eliminando al pequeño empresario y el trabajador autónomo en beneficio de las grandes corporaciones, regentadas por los propios banqueros, y que no fueron más que las privatizaciones de las empresas públicas que se habían gestado con el esfuerzo de nuestros antepasados. Lo que debería ser gratis, como el agua, la energía y las telecomunicaciones se convierte en otro factor de encarecimiento de los bienes, que obliga a la gente a trabajar más. Porque el trabajo asalariado se convierte en un valor gracias (además del impuesto sobre la renta que prima al gran productor) a un elemento indispensable.

3-El movimiento comunista y los sindicatos, creados por los propios banqueros para hacer creer a la pobre gente que debían estar contentos de tener un trabajo, y defenderlo (frente a los que no lo tienen), cuando la realidad, como hemos visto, es que todos deberíamos haber tenido que dejar de trabajar hace, como poco, un siglo. El trabajador tiene que amar sus propias cadenas, recuerda. ¿Cómo? Eduard Bernays, sobrino de Freud, al aparato, con la creación de esas ramas del Psicoanálisis que son la Publicidad y la Propaganda. Hace falta que la gente consuma productos que no necesita para que el flujo de dinero-deuda perpetua siga aumentando en forma de burbuja que ellos pincharán cuando se les antoje, como en el juego de las sillas. 

¿Cómo se consigue crear esta burbuja?

Pues inventando nuevas deudas sobre deudas, dinero inexistente, y convenciendo a la gente normal para que se meta en bolsa.


Finales de los años noventa. Internet. Las “puntocom”. ¿Os acordáis? La bolsa va a subir indefinidamente. ¡Todo el mundo se va hacer riquísimo! Y, de repente, ploff, todo se va a la mierda.
Los pequeños ahorradores se quedan sin su dinero.


ladrones












Vuelta a empezar. Ahora, con las hipotecas de las viviendas de medio mundo. Ya no sólo se comercia con el valor de una empresa, ni con el del tesoro de un estado, sino con la probabilidad de que una persona o conjunto de personas devuelvan su préstamo. A eso se han dedicado los bancos donde los españoles, los griegos, los italianos, los estadounidenses, los ingleses o los franceses han guardado su dinero. ¡y los propios estados que han colocado los fondos de la seguridad social en la bolsa!. Han especulado (de “espejo”) con su dinero, es decir, han hecho creer que se multiplicaba mientras, y esto es lo realmente importante, unas pocas personas, apenas unas miles en todo el mundo, los que dirigen esos fondos de inversión, que son los mismos que dirigen las grandes corporaciones que robaron las infraestructuras públicas (British Telecom, General Electric, Repsol, Telefonica, etc), SE HAN IDO LLEVANDO ESOS BENEFICIOS A PARAÍSOS FISCALES. El acuerdo de todos estos ladrones que pasan del sector privado al público con cada elecciones es es bien sencillo: puedes robar todo lo que puedas cuando te toque en el Poder mientras no te chives de lo que yo he robado cuando me tocó a mí (”antes de irme a trabajar a una gran corporación, tras mandar a la quiebra algunas empresas públicas”). A medida que se descubren los fraudes, los lacayos de los banqueros (políticos: ellos son los que les pagan) han cambiado las leyes ¡con efectos retroactivos! para que toda esa “ingeniería financiera” (megarrobo a escala planetaria) quede impune. Como se ha visto en España, los políticos metidos a consejeros de las cajas de ahorros no tenían ni idea de los documentos que firmaban: ¡precisamente les habían colocado allí por su estupidez manifiesta!

Lo que ha ocurrido ha sido algo parecido a la película “El Golpe” (Paul Newman y Robert Redford), pero a escala planetaria. Una trama perfectamente organizada para apoderarse de la riqueza de la gente común con promesas de que iban a ganar mucho dinero, “invirtiéndolas” en los propios negocios indirectos de los mandamases de esta conspiración, que súbitamente se vienen abajo “SIN QUE ELLOS SUPIERAN NADA” pero para lo cual, ellos tienen la única solución.


CREAR UNA MONEDA MUNDIAL ELECTRÓNICA, EN LA QUE SE SABRÁ A DÓNDE VA CADA DÓLAR. (Evidentemente, ellos manejarían el sistema informático que lo manejaría).
Resumiendo: no es que tu país haya ido a la bancarrota. No es que los españoles, los griegos, los portugueses o los irlandeses sean unos derrochones (aunque en parte sí, el sistema de manipulación crea la sociedad de consumo) sino que una serie de personas en todo el mundo han generado este gigantesco timo y se han llevado la riqueza de esos países (las de sus bancos) a donde los piratas de otras épocas solían esconder sus tesoros.
Los paraísos fiscales.

¿Queréis salir de la crisis?


Es muy fácil. No hace falta más que tomar el Bank of International Settlements (BIS) en Suiza, donde quedan todos los asientos contables de las transacciones, y empezar a rastrear el dinero. Todos los datos, en tiempo real, en Internet. Wikileaks, pero a lo bestia. ¡A tomar por culo el secreto bancario!. Se devuelve el dinero recuperado a los países y se acabó.

Pero para acabar antes, se condonan TODAS LAS DEUDAS DEL PLANETA y empezamos desde 0, con nuevas reglas. Ya no existe la usura. Ya no hay personas que tienen el privilegio de prestar dinero que no tienen y el dinero se sujeta a un valor estable como el oro, la plata y los metales preciosos. Y para acabar, se liberan todas las tecnologías censuradas para que todo el mundo tenga acceso a la energía y las telecomunicaciones gratuitamente.
Punto. Final de la partida.

¿Y la salud y la educación?


Muy fácil, eliminamos los tóxicos de los alimentos y el aire, y recuperamos todos los métodos de sanación de electromedicina y medicina cuántica, baratísimos, y tenemos salud para todos.
Dado que tenemos Internet, sólo haría falta una educación sobre la consciencia, la virtud y la verdad. Modelos a imitar en los medios de comunicación y no lo peor de la sociedad.
Ya está. Fácil, no?

Ah, perdonad, se me había ocurrido una cosa. Una cosita importante.
Esta Rebelión deberá suceder en TODOS LOS PAÍSES DEL PLANETA AL MISMO TIEMPO.
Es decir, que todos los policías, militares, inspectores de hacienda y servicios secretos que se alisten a las filas de la Humanidad deberán coordinarse con sus homónimos en otros países para dar “el golpe” (NUESTRO GOLPE) el mismo día, a la misma hora.
-¿Y por qué no puede hacerlo cada uno el día que quiera, Rafapal¡Estamos a favor de la autogestión de los recursos revolucionarios! (Léase con voz  asamblearia).
Pues muy sencillo, cariño, porque de no hacerse todos los países al mismo tiempo, los sionistas del resto de países tendrían la oportunidad de ayudar a los de los países intervenidos y el golpe fracasaría, aparte que, dado que el sistema financiero es internacional, tiene que hacerse al mismo tiempo.
No hay otra.

PD: Las listas de corruptos en todos los países que circulan por la Red serían una buena base para ese golpe, aunque cada país debería detener a las 1000 personas más influyentes en el Plan del Nuevo Orden Mundial.
PD2: Recuerda: la riqueza de un país, ciudad o comunidad debería sumarse generación tras generación; son sus infraestructuras y la sabiduría de sus gentes, su conocimiento. Si la riqueza decrece es porque hay “alguien” que se la ha quedado. Rafapal